Para cualquiera interesado un poco en su alimentación y que conozca todo lo que puede hacer que su dieta sea beneficiosa para llevar una vida saludable, no es ningún secreto todas las buenas propiedades que tiene el aceite de oliva. La dieta mediterránea, con todo y sus grandes bondades, no sería lo que es si no agregáramos a ella el zumo de las olivas, la amalgama perfecta no sólo para crear recetas sabrosas y altamente saludables, sino para consumirlo también crudo y como complemento para saborear cientos de productos más insípidos. Desde luego, se ha ganado a pulso su sobrenombre de «oro líquido«.
Sin embargo, poco se habla de otras muchas propiedades que también tiene, mucho más personales y de índole íntima. Por ejemplo, el aceite de oliva es un hidratante natural perfecto para el cuidado de la piel y el cabello, sin ninguna contraindicación ni efecto secundario. Ya tenemos un montón de productos cosméticos que lo incluyen entre sus ingredientes y que cada día son más apreciado, encontrando algunas marcas que han hecho de algunas de sus líneas de productos el componente estrella.
Y esto no es una cosa nueva: los antiguos ya conocían las buenas propiedades de las aceitunas y su zumo dorado. Desde la época de los griegos, se sabía que este aceite tenía ciertas propiedades que realmente eran fantásticas, por eso no dudaban en usar el aceite de oliva como lubricante. ¿Te suena algo de eso? De nuevo, es un producto sin ningún peligro para su uso íntimo, tanto interno como en el interior del cuerpo. Así que, ya que estaban, no sólo era bueno como engrasante para todo tipo de maquinaria doméstica o industrial, sino que además eran mucho los que lo usaban para mejorar su vida íntima. Y teniendo en cuenta que en Grecia el sexo anal era bastante bien aceptado, y también el sexo homosexual, esto fue un gran invento.
Porque además, ¿sabes que el aceite de oliva también tiene propiedades afrodisíacas? De hecho, también eran los griegos los que lo consideraban un alimento que aumentaba la virilidad; claro que ahora eso nos suena un poco raro, si tenemos en cuenta que se asocia el sexo anal con la homosexualidad, con gays y con shemales. Cierto que en los últimos tiempos las penetraciones, masturbaciones y estimulaciones anales han empezado a hacerse comunes en la práctica sexual de cualquiera, tenga la orientación sexual que tenga; pero los prejuicios son poderosos, y eso de las folladas de culo, o en su caso cualquier cosa que tenga que ver con el ojete, se asocia con maricones o en su caso con transexuales, teniendo en cuenta que no tienen otra opción para llegar a «meterla en caliente», ya sabes a lo que me refiero con eso…
Y bueno, si vamos a lo mismo, también el colectivo transex estará muy interesado en el olive oil como lubricante; y además, de los buenos. Aunque algunas personas que lo usan hablan de que es un poco incómodo a la hora de retirar sus restos, y quizá tiene un olor demasiado fuerte si se usa con generosidad. No a todo el mundo le gusta el olor del aceite de oliva, y si se está usando durante una relación íntima, puede resultar molesto e incluso apagarte un poco la líbido. Claro, está muy lejos de esos geles lubricantes que se hacen ahora con olores y sabores tan sabrosos y exóticos; aunque por supuesto su calidad es mucho mejor que la de ellos, y totalmente natural. Quizá el truco está en hacer una prueba y ver cómo nos va con él; quizá descubramos muchas más ventajas de lo que nos parece en un principio…